domingo, 26 de octubre de 2008

La Maliciosa (2.227 m), Guadarrama

El otro lugar que estaba en el punto de mira era la Maliciosa.
Por la mañana, muy tempranito, me eché a caminar ya que los 18 km de recorrido, y los casi 1.000 metros de desnivel, podían resultar duros si apretaba el calor aunque fuera octubre.

Aquí tienes el vértice geodésico con la Bola del Mundo al fondo.


domingo, 5 de octubre de 2008

Pico de Peñalara (2.428 m)


Ya sé, todos dicen que no hay que ir sólo a la montaña, por eso, ese sábado, yo y mis circunstancias, decidimos darnos un paseo circular por el Parque Natural de Peñalara.


Me encaminé directamente hacia el pico de Peñalara, para dar luego la vuelta por la laguna de los pájaros, posteriormente la de los claveles y, por último, la de Peñalara (había tanta gente en el sendero, que la dejé para otra ocasión).

El camino no tiene ninguna pérdida ni dificultad, salvo el paso aéreo que hay, una vez pasado el vértice geodésico, para descender hasta la laguna de los pájaros. ¡Ni que decir tiene, que lo obvié y me bajé por las rocas!


miércoles, 27 de agosto de 2008

Circular Siete Picos (2.138 m), Navacerrada


En agosto, decidí ir a dar una vuelta por los Siete Picos en Navacerrada. Como me había comprado el gps, ya creía que era Indiana Jones, versión prejubilado. Larga caminata de casi 7 horas con muy poco descanso. ¡Me cagon-la!.


La ida por la cresta vaya que vaya, un poco de gps, un poco de hitos y de sentido común, y tira que tira, sin problemas. Sin embargo, la vuelta por abajo un poco de aquellas maneras, mucho más calor porque era mediodía, unos truenos de tormenta eléctrica que cada vez que oía uno parecía que entraba el turbo en mis pies, y del sendero ni te cuento. ¡Qué inexperto!

Al principio deseché las indicaciones del gps porque no veía el sendero, así que tiré por la Carretera de la República hasta llegar al desvío del camino de la pata la cabra. De aquí, hasta que llegué lo pasé un poco regular, pues entre que me quedé sin agua, los truenos y los pinchazos de las abulagas, el camino parecía no tener fin. Bueno, viví para contarlo. Exhausto llegué hasta el restaurante de Navacerrada y pude, al fin, beber algo para reponerme. Primera lección, que no falte nunca agua.



sábado, 19 de julio de 2008

Camino Schmidt, Guadarrama

Si estás buscando el origen de esta afición montañera tardía, este es el inicio, el 19 de julio de 2008.
Carmen, Miguel Angel, Paco y Manuel (es decir, uno mismo) decidimos salir a la Sierra de Madrid para hacer el Camino Schmidt, con Miguel Angel como guía.
Con el tren de cercanías subimos hasta Navacerrada y desde allí bajamos por el Camino Schmidt, un tramo por la Carretera de la República y por el atajo a la Vía Romana, para llegar a las Dehesas y desde allí, a Cercedilla.
Todo un éxito, el incipiente Club de Automatización de Montaña quería germinar y, yo, empezaba a tener claro que mi vida de prejubilado, que dentro de cinco meses se haría realidad, sería contemplativa, al aire libre y, a ser posible, a la marcheta por la montaña.



Aquí tienes el enlace al resto de fotos