El otro lugar que estaba en el punto de mira era la Maliciosa.
Por la mañana, muy tempranito, me eché a caminar ya que los 18 km de recorrido, y los casi 1.000 metros de desnivel, podían resultar duros si apretaba el calor aunque fuera octubre.
Aquí tienes el vértice geodésico con la Bola del Mundo al fondo.