La salida programada para este espléndido y soleado fin de semana pasado con el club de montaña ha sido al Pico Midi d'Ossau, el pico por excelencia para los franceses.
Y, ¡qué decir de esta montaña que tengo a mis espladas y que ofrece este aspecto tan fiero desde casi cualquier parte del Pirineo! Pues que es muy difícil de subir y que si no se va acompañado por un grupo de expertos que te ayudan a trepar, a rapelar y a seguir por las múltiples sendas que llevan a su cima, es mejor no intentarlo. Así que ...
El sábado por la tarde subimos hasta el refugio de Pombie (2.032 m) para hacer vivac y quitarnos unos 600 metros de desnivel, que para el día de ataque a la cima nos vino muy bien. Al día siguiente, sobre las 6:30 ya estabamos en marcha hacia el collado de Souzon tratando de adelantanos a la gran cantidad de montañeros que se veían en los alrededores del refugio para evitar atascos y caidas de piedras. Desde allí se veía bien la gran pared que teníamos que trepar (para los datos técnicos consultar la crónica del Club).
Vivac en el refugio de Pombie, el Midi, atemorizador, detrás.
Por la noche meditación, ruegos y plegarias.
Por la noche meditación, ruegos y plegarias.
Como salamandras por las rocas, ¡ay mis dedos!
¡Si viérais como eran las trepadas!
¡Si viérais como eran las trepadas!
La subida fue muy entretenida y con prudencia máxima.
En la cima, con el Bisaurín al fondo a la izquierda.
Lolo que concedió el privilegio de subir el primero, ¡Gracias compañero!
Para ver el Midi desde el Bisaurín y desde el Ibón de Anayet
Lolo que concedió el privilegio de subir el primero, ¡Gracias compañero!
Para ver el Midi desde el Bisaurín y desde el Ibón de Anayet
Aquí en la bajada en el primer rapel, el más fácil de todos.
En el segundo rapel, junto a Alegría
Un vistazo por donde hemos subido y bajado, ¡impresiona!
¿Pero por donde?
¿Pero por donde?
Cansados pero contentos, de vuelta camino de los coches.
¡En fin!, un maravilloso día de montaña en la que he terminado con las yemas de los dedos peladas de tanto trepar por las rocas de granito y con otras pequeñas molestias en las rodillas. Ahora a recuperarse que el Pico Almanzor y la Galana están tocando a la puerta.
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